viernes, 19 de noviembre de 2010



Estamos corriendo de algo. Ascendemos hasta el final de su construcción, entonces alguien bloquea nuestro camino. La Dueña de la Noche deja ver el contorno de sus figuras a partir de la luz que trasmite sobre todo, quienes podrían ser y lo que están haciendo. Un mechón de cabello que cae sobre el suelo; distrae mi vista de su rostro tapado por las sombras y su pelo. Sus manos sostienen una rapadora, que es empleada con determinación y seguridad mostrando como su hábil acción termina por crearle una cresta al muchacho que ocupaba lugar en aquella silla a pocos centímetros nuestro.
Mi pregunta es cordialmente aceptada y aquella mujer de manos firmes quien le daba la espalda a la puerta nos permite el paso. Una vez en la terraza, la noche es de un negro abismal, con Ella sobre nosotros nos sentimos vagamente seguros. La mujer en una esquina con aquel perfil del cual nadie dudaría de su poder sobre lo que puede conseguir -usted se parece a Edea-. Comienza su relato, está feliz, observa el cielo nocturno, el cual tanto ama. "Estamos próximos a que ocurra de nuevo, pero esta vez no tengo miedo...Halloween..."
La puerta de la terraza se abre y por ella pasa el muchacho a quien le habían cortado el cabello. Es su hijo ¿ Desde cuando? es tan pálido como el mármol y tan alto como quizás aquella persona que me gustaría conocer.
¿Quién?
El tiempo ha llegado y a ti, usurpador, compañero,se te ocurre tocar un violín de cuerdas destruidas y más que desafinado.
no deberías...
hacernos esto por mas de que no vallan a reaccionar de mala manera


El sonido finaliza y pareces contento con los resultados.Volteo y noto que a aquella mujer ya la había visitado y me había contado su miedo a la fecha.





martes, 16 de noviembre de 2010