viernes, 10 de junio de 2011

Edificio sin fachada

Era una ciudad baldía. Los edificios y casas estaban destruidos. En una calle angosta, frente a un edificio sin fachada, me encontraba yo en companía de una mujer que parecía ser mi tía.Estábamos sentadas en la vereda,hablando - no recuerdo sobre qué- en eso una paloma se posa sobre mi brazo: era gris y tenía ojos entre grisados y azules. se quedó junto a mí mientras seguíamos hablando, se acurrucó en mis piernas y yo comencé a acariciarla. Se veía a gusto así acomodada.
Mientras tanto( por el lado izquierdo a donde yo estaba sentada) venía caminando un vagabundo; era calvo o con muy poco pelo, sus ojos estaban muy abiertos y poseía una gran preocupación encima. A cada paso que daba se acercaba más a nosotras. Lo miré de reojo cuando ya había alcanzado estar al lado de ambas.Empezó a pedir monedas supongo, porque extendía su mano en recompensa de algo. Tanto mi tía como yo negamos tener algo encima-la paloma se encontraba atenta y no desviaba la mirada del tipo- pero el hombre era insistente. Me harté, cerré los ojos por un segundo y le grité que se largue; justo en ese momento la paloma chillo al unisono, sus garras se aferraron a mi brazo y al ver que el vagabundo se retiraba se calmó.
Mi tía quedó atónita luego de ver eso y apenas me tranquilicé preguntó como estaba mi brazo.Tenía una leve marca,producto del animal que acababa de arañarme.
La paloma voló, no tengo idea de a dónde se haya dirigido. Luego de eso las dos nos levantamos y comenzamos a caminar hacia la derecha,el trayecto del vagabundo.En el camino veía venir a alguien mas, a la distancia era sólo una sombra pero luego fue tomando forma. Era una chica bastante alta, muy pálida;traía puesto un sombrero bajo con velo negro y un vestido también negro,que sobrepasaba sus rodillas,tenía unos pequeños borsegos.A medida que se acercaba me detuve en los rasgos de su cara: unos labios finos y marcados, ojos rasgados con unas pestañas bastante largas,y una mirada extremadamente fria;sus pómulos estaban marcando sus huesos porque ya era tan flaca.Le pedí a mi tía que cambiáramos de lugar puesto que la chica venía por el lado de la calle y yo también- su presencia era abrumadora y no me animé a pasar por su lado-.La mujer accedió y cambiamos lugares, dejándome del lado de la pared.En ese momento la joven pasaba junto a mi tía aún teniendo su fria mirada posada sobre mí. Hizó una mueca parecida a una sonrisa, cuando yo bajé la cabeza para no observarla y seguir caminando.
mi tía volteó al momento que pasó y me preguntó si había visto a esa chica.Asentí y le pregunte si aún seguía allí, me dijo que no y volteé para comprobarlo.Ya no estaba.Había desaparecido a mitad de la vereda.